La mejor prueba de que la poesía está viva es que los editores siguen
editando. La red facilita a través de miles de blog la posibilidad de que
leamos a otros tantos poetas, tal vez se ha perdido la cuenta, tan numerosos
son.
No. No es cierto
que los libros de versos no se lean; lo que ocurre es que entre la selva
formada por quienes hacen versos es raro encontrar a un autentico poeta. Está
bien ese entusiasmo por la poesía; pero sería pueril creer que, por bien que
estén los versos de todos ellos, son todos poetas.
El poeta es una
flor rara. Ser poeta no consiste en tener más o menos talento; se puede ser tan
poeta, que ni siquiera se necesite escribir versos para serlo; en cambio, por
buenos versos que haga quien no sea poeta (que es cosa de ser y no de saber)
nunca se le podrá considerar dentro de la cofradía en la que se entra porque
si, por derecho de indudable autenticidad.
Y, cosa curiosa, es
la gente, es el público, es el lector desconocido el que, al cabo, canoniza al
poeta, el que lo lee en vida y el que lo consagra muerto, por muy exquisito o
muy de minorías que haya podido parecer en algún momento. Es lástima que los simuladores, los eternos
amateurs del verso hayan acabado con su obra publicada en revistas, blog o
libros por todo el mundo; porque con ser útiles y necesarios, es indudable que
no hay poeta consagrado si no es conocido incluso por quienes no han leído sus
versos. “Tomad y leer esta es mi sangre “
La grandeza de un
poeta, de un visionario o profeta, reside más claramente en sus grandes
intentos que en sus pequeños logros. Lo que importa de quien camina hacia el
sol no es el hecho de cómo lo hace, si con la pierna izquierda o con la derecha,
con muletas o sin ellas, sino hacia dónde va… La pureza de un poeta reside en
lo que rechaza, antes que en lo que acepta. Toda su obra su todo orgánico, sus
fallos en el manejo del idioma, transcurre desde el alba hasta el crepúsculo y
viceversa. Al ritmo entero del universo. Su frescura reside en que ha sabido
morir para renacer.
Expresar un sentimiento
intenso o profunda reflexión, como manifestaciones del yo define a la Poesía
Lirica. Estado de ánimo, introspección y expresión de emociones, imagines y
elementos de valor simbólico, brevedad, concentración y densidad, subjetividad
expresada en primera persona y métrica. Y una consigna Moral y Belleza por bandera.
Dedicado al Poeta de Chamberí
http://elpoetadechamberi.blogspot.com.es/